Historia de la Brujería

Durante siglos la brujería y la hechicería han tenido una función muy importante en la sociedad, desde el uso de los curanderos en la antigüedad a los avances modernos en las religiones paganas durante los años.

La brujería ha sido la principal forma de vida de muchas personas tras el uso de las cartas astrológicas, librar de demonios, utilizar la tierra como un poder restaurador para sí y para sus tierras, entre otras formas de magia. Los curanderos del mundo antiguo siempre se han dedicado a llamar a los poderes de los dioses o la tierra, para atender a los enfermos y así ser respetados en sus comunidades por todo lo bueno que hacen. La mayoría de las brujas creían que la tierra tiene poderes sobrenaturales, y que todo debe hacerse para el bien de todos. Las entidades mágicas prosperaron entre sociedades que temían a lo desconocido, pero los curanderos siempre estaban allí para sanar a los enfermos y ser una fuerza positiva en sus tierras.

A partir del siglo XIV, la Iglesia Católica comenzó a perseguir a aquellos que utilizaban sus habilidades a la curación. Se propagó la caza de brujas en todo el mundo, avergonzando y torturando a muchas personas para confesar que sus opciones de vida eran parte de un Pacto adorando de Diablo y que su uso de la magia estaba destinado sólo a causar daño a los demás.

Durante más de 400 años se prohibió la brujería, y muchos se enfrentaron a la prisión o la muerte por no seguir las normas religiosas, o por intentar curar a familiares y amigos sin pagar por los medicamentos. Hombres, mujeres y niños estaban bajo amenaza de ser acusados de crímenes terribles, aunque en su mayoría mujeres fueron atacados durante esos tiempos. Las prácticas paganas fueron forzadas a ocultarse, las ocupaciones tan sencillas como matrona o curanderos también fueron perseguidos. Las comunidades más pobres fueron consideradas como comunas de brujas malas.

Afortunadamente, la persecución con el tiempo se extinguió. La brujería dejó de ser vista como un acto ilegal, y muchas personas que la practicaban en secreto fueron capaces de vivir sin temor.

Desde mediados de los años 1900, la brujería ha ido surgiendo una vez más en una luz positiva, y los poderes de adivinación de las brujas a menudo son solicitados para atraer el amor, la suerte y la felicidad a aquellos que piden ayuda.

La bruja ha tenido muchos rasgos, algunos buenos, algunos no tan bueno. A lo largo de los tiempos, siempre han circulado historias acerca de brujas o personas que poseen poderes sobrenaturales.

Entre las brujas y brujos más famosos están Morgana y Merlin. Una mala y uno bueno, ambos fueron fundamentales para asegurar la posición del Rey Arturo en el trono de Camelot. Concebido en alrededor de 1100, sus historias sobre la preservación de la antigua religión pagana y la opresión por las religiones cristianas emergentes. Este punto de vista armónico de brujos no ha sido igualado hasta finales del siglo XVIII, con brujos, como Gerald Gardner y Madame Blavatsky que intentaron promover la religión antigua pagana como una manera de vivir en armonía tanto dentro de sí y el mundo que está habitado.

La historia de las brujas no siempre termina en tragedia, pero muchos relatos muestran la lucha por vivir una vida sin opresión. Si la opresión proviene de una organización religiosa diferente, el Gobierno o simplemente los vecinos circundantes, resulta claro que históricamente, la brujería era una frase específica utilizada para impedir que una persona tenga pensamientos diferentes de la norma, o intente explicar eventos que otros no pueden.

Alice Kyteler fue la primera mujer en ser acusada de brujería y consorte del Diablo. Fue acusada de aparentemente asesinar a sus maridos con hechicería, circularon historias sobre sacrificios y usar sus poderes para escapar de una condena. Después huyó del país y sus seguidores fueron condenados por herejía, y por lo tanto sometidos a tortura y a la muerte.

Otra bruja famosa fue Juana de Arco. Aunque terminó siendo canonizada como Santa, fue acusada de brujería por tener visiones de Dios, las cuales le permitieron dirigir el ejército francés a la victoria. Fueron estas visiones las que hicieron pensar que ella tenía tratos con el Diablo y fue quemada en la hoguera en 1431. Una vez más, la tragedia de esta Santa confirma la idea de que cuando uno se desvía de la forma normal de vida, resulta inevitable que se utilicen fuertes controles sociales, terminando con la muerte de una persona.

Existen muchas más historias con un panorama sombrío para la bruja, como son las brujas de Pendle, de Lancashire, madre Shipton, Elisabeth Sawyer, incluso la bruja de Endor (se encuentra en la Biblia) vivimos en un mundo donde muchas personas son oprimidas por afirmar sus opiniones, torturadas por sus supuestos crímenes y temidas por sus creencias sin oportunidades para defenderse o explicar cómo viven y porque eligen lo que hacen.

Quienes practican la brujería viven armoniosamente con la naturaleza, prefiriendo vivir como sus mayores lo hicieron en la época precristiana y utilizar su sabiduría para la curación de otros. A partir del siglo XIX, resurgió el movimiento pagano y fueron restauradas las conexiones con la antigua religión, además la vida armoniosa dejó de ser temida o desconocida. Las brujas, utilizan sus poderes para garantizar que se haga justicia, no para dañar a otros. Utilizan sus conocimientos de la naturaleza para sanar y ayudar y a menudo han sido aceptadas en la sociedad como practicantes de formas alternativas de medicina y religión y son capaces de vivir sin la persecución de sus predecesores.

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